Individuos con problemitas que se amucharon en un grupo de desacatados que reacciona instintivamente ante el menor estimulo proveniente del artista o su entorno. Se lo reconoce por abordar cualquier cucaracha que lo lleve a destino; gastar sueldos y derivados en su rol de fans; cambiar pasajes por nuevos destinos u horarios; visitar cualquier pueblo, ciudad, caserio, toldería -exista o no en el mapa- donde haya presentación.